Perdida en la lejanía
vuelve a fluir la mirada,
derrochándose serena
por la altiva serranía.
En sus crestas encendidas
van deshilachándose nubes.
Cimas que el sol acaricia
cuando va a morir la tarde.
Un Cronos crepuscular,
regado de melancolía,
va fundiendo el horizonte.
Y un aguacero de sombras,
va devorando la tarde.
No hay comentarios:
Publicar un comentario