jueves, 24 de marzo de 2011

A las seis de la mañana




Desperté esta madrugada

respondiendo a tu llamada

y, para más precisión,

a las seis de la mañana.


Las sombras aún invadían

de silencios, de añoranzas,

el nuevo día y la estancia.


Una caja de recuerdos

se volcó sobre la cama

y, envolviéndome en sus vueltas,

abrió de par en par la ventana.


Allí, tu sonrisa estaba,

como la fresca mañana

que al sol hiere;

como vela de navío

desplegada y,


con hilo de oro puro,

mis labios

bordaron este poema,

a las seis de la mañana,

cuando el amor se despierta.







lunes, 21 de marzo de 2011

El ciprés yerto




Cuando se abre una herida

en el corazón de un pueblo

tiembla la tierra de ira

revuelve el agua los huesos

y el viento brama y golpea

las vidrieras de la historia.


Pesadillas trae la noche

que agitan al cipres yerto.


Cuando se abre una herida

en el corazón de un pueblo

las calaveras vomitan

los demonios de los muertos.


Pesadillas trae la noche

que agitan al cipres yerto.


Y los vivos con su miedo

en el miserable pecho

gimen, soplan y jadean

sus lágrimas de cobardes.


Pesadillas trae la noche

que agitan al cipres yerto.





lunes, 14 de marzo de 2011

LA MUJER ÁRBOL




Entre un chopo y un castaño
levanta su tronco el roble
que, centenario y curioso,
se abre paso en la vereda.

Una encina muy frondosa
con sus montaraces ramas
burla al roble, encelada
la sombra sobre las piedras.

Y en la negra noche incierta,
cuando la luna florece,
la encina se desvanece
mansa en los brazos del roble.

Sólo el chopo y el castaño,
tímidos y azarados,
acunan, entre sus hojas,
los luceros a la noche.

Y entre la piedra y la sombra
se agita el agua del río.

sábado, 5 de marzo de 2011

En el camino




Aprendió a vivir
Aprendió a soñar

A ponerle luz y plenitud
a la noche

Y al ave, un par de colores
en sus alas

Y al bosque, diecinueve
o veinte árboles

Y al conflicto de las razas
un follaje, noble, libre y húmedo
de vida

que se fundió, como el salitre,
en un mar de humanas algas.