El silencio es...

El silencio es un instante

que se rompe con un beso,

una palabra, o el eco

de la lluvia en los cristales.

El silencio es sólo eso:

un címbalo suelto al viento,

un girasol en el campo,

o el gorjeo de un sinsonte que,

con sus alas, traspone

el crepúsculo en la tarde;

como si el sueño quedara,

por sorpresa, y sin respiro,

prendido entre la afonía

de tus labios y los míos.

El silencio es sólo eso: un soplo

que rompe el beso.

Entre luces...

Se despidió el día

con su dejo de ternura

siempre pegado

al terciopelo de la tierra,

y a las ramas del árbol.

Y llegó la noche

desabrochando sombras,

bordándole costuras a los sueños,

enamorando al misterio,

para robarle su secreto.

La vida se ha sentado en un sillón,

encendiendo su pipa,

con la mirada perdida

y el corazón cansado.

¿Era la tarde la que estaba pensativa...?

Atardecía, ayer, cuando pensaba

que el tiempo parpadea en el ocaso

durmiendo la luz en sus pestañas

y, entre sus luces, meditaba:

¿Cuál de las dos está más ensimismada?

¿Era la tarde la que estaba pensativa,

cuando el tiempo, entre la luz, parpadeaba,

o era yo la que pensaba?

El punto de mira "objetivo"

¡Cristales rotos !

Tiene la ventana un agujero

por el que mira el cielo

el hombre "tuerto".

Y, con un sólo ojo

piensa que ve el cielo entero

¡Y las estrellas todas

por su agujero!

La única objetividad es el RESPETO a la subjetividad de cada uno.

Doblada en mis palabras me deslizo...

A veces llego tarde a algún espacio,

perdiendo el autobús del desencanto,

y se me arremolinan movimientos,

mientras bebo en el cáliz de algún sueño.

A veces tengo el día endemoniado,

con idas y venidas de recuerdos,

volviendo a fin de cuentas, de algún modo,

a inventar mil mariposas con los dedos.

A veces, se me escapa un juramento,

que clama, como un grito desbocado,

y doblada en mis palabras me deslizo

por el loco tobogán de algún silencio,

que me rompe la noche

¡ con un beso !

Y es que, a veces, se presenta

¡ por sorpresa!

pudriendo soledades y tristezas,

el rocío que florece de un sollozo,

curando a la alegría con mis lágrimas.

Cuando el silencio pesa

"...y una voz clara-no pesado silencio-"

(Alaide Foppa)

Ni libertad de pensamiento -comprada-

¡Ni fábricas en el viento!

Ni mudanza de valores,

ni ambiciones de fortunas.

¡Un cantarillo de esperanza

para saciar la injusticia

a tanta miseria sembrada!