“Y aquí los dos mirándonos. Sin vernos.
Aquí los dos hablando. Sin oírnos.
Buscándonos a tientas. Sin tenernos.”
(Carlos Bousoño)
Me entrego a ti, desamparada,
como panteón vivo, en la palabra;
como una novia de blancos tules,
como llave maestra de puertas abiertas.
Me rindo a ti, con todo el sentimiento
a mi piel pegado, y a mi sexo.
Con todo el corazón latiendo,
contemplando la tarde como un sueño.
Me diluyo contigo en un papiro,
un lirio rojo, un rayo de luz,
el pétalo de un embeleso,
y en los labios de la noche
ardiendo, con un beso.
...nos encontramos bajo la luz de las estrellas
ResponderEliminarque forman el mosaico de la bóveda celeste
cortina que oculta un infinito de sorpresas
que sus luces y sombras no nos deje...
Ví a papá cuando miré tu foto, después reflexioné y me dije, tiene que ser Luisito. Gracias y un fuerte abrazo.
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