Debajo del pino verde,
verde, verde... ¡ reventón!
tengo un amor escondido,
un sueño, y un relicario.
Entre sus ramas,
un duende de luz
contempla el salir del sol,
detrás de un pájaro cuco,
que se olvidó que no es bueno
pasar la noche al sereno
galanteando a su amor.
Miles de pájaros trinan
en el verde reventón,
verde de pino verde,
enardecidos al sol.
Y una noche memorable,
en el otoño temblón,
sorprendiendo a la estación,
bajó el pino hasta el arroyo,
y al oído le cantó,
con su sombrero burlón.
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