martes, 22 de junio de 2010

Como una amapola





Vuelvo a plantar en mi jardín un sueño

con corazón de árbol y fuerte tronco

para que el céfiro de él no haga leño

y la savia circule por su cuenco.


Vuelvo al jardín de la ilusión que un día

reventó en un capullo de esperanza

sin conocer, que la melancolía,

le robaría toda su coraza.


Vuelvo al amor, amor enamorado,

como una amapola que brota sola,

adornando el prado, con su tocado,

como en la mar la furia de la ola






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