Se escapa la tarde como un soplo
en este domingo de mayo.
Los silbos de los pájaros se duermen
la tarde languidece
asfixiando al viento.
No hay brisa.
El monótono canto del grillo
tímido, resuena.
Las sombras se levantan
apagando luces
inflamando esperas.
La diosa de la noche
coronada de estrellas
reina, despertando el sueño.
Sólo el rumor del silencio
como una antorcha se enciende,
enmudeciendo a las ranas,
sofocando a los nocturnos
truhancillos de la noche.
Afonía trae la oscuridad
en esta tarde de mayo que se escapa
¿Sosegando dudas, quizás?
¡Tanto silencio acobarda!
¿Por qué estará la noche
tan llena de silencios
tan negra,
tan callada?
Gracias por pasarte y comentar en Naufragos de la Mar, blog del que soy uno de los administradores.
ResponderEliminarMe hago seguidor de este tuyo porque me gusta lo que veo.
Pasaré más veces, seguro.
Un saludo desde el Cantabrico.