Cae la noche,
adormeciendo a los pájaros,
y despertando al silencio.
El día amanece sin prisa,
hasta perderse en las sombras,
asomando en sus anillas la memoria de la noche,
para festejar la aurora
en su horizonte de bronce.
La vida es como una ventana
por donde pasan las horas,
resbalando en los cristales
una lluvia de recuerdos
y , de tiempo, en tiempo,
el viento,
para no morir por dentro,
deja flotando en el aire
todo un torrente de sueños.
Hola Maravillas tus versos llegan a mí de un modo muy especial, siempre que te leo... me atrapa su belleza.
ResponderEliminarGracias por tus amables palabras.
Besos