viernes, 3 de diciembre de 2010

La mirada del poeta



Va despertando el día.

Un jilguero vuela,

ahuyenta la melancolía

del rumor del río;

revolotea inquieto

por entre el caudal de la memoria.

Mientras, el viento,

viejo y ya cansado,

sigue soplando

al tiempo y a la vida.

Un sapo croa su canción,

brinca y salta de alegría.

El poeta, inquisidor, observa

el cumplimiento de toda esta vigilia.



3 comentarios:


  1. · Mientras tengamos jilgueros que observen, que trinen... las mañanas serán anticipo de un buen día.

    · Saludos

    CR & LMA
    ________________________________
    ·

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  2. Ya sé porque lo de Maravillas: por cómo escribes!!

    Gracias por tu amabilidad y tu comentario en mi blog.
    Un verdadero placer leerte

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  3. No, mi querido Mistral, nada tiene qué ver con mi escritura ese seudónimo, mas bien con un difícil pasaje de mi vida. Y en esos difíciles momentos me puse ese pretencioso seudónimo, quizás, cómo un modo de crecer frente a las adversidades a las que nos enfrenta este miserable mundo. Gracias a ti, (muchas), por tus cálidas y afectuosas palabras. Un placer es para mí leerte, también. Y un abrazo.

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