Aprendió a vivir
Aprendió a soñar
A ponerle luz y plenitud
a la noche
Y al ave, un par de colores
en sus alas
Y al bosque, diecinueve
o veinte árboles
Y al conflicto de las razas
un follaje, noble, libre y húmedo
de vida
que se fundió, como el salitre,
en un mar de humanas algas.
Aprendió a soñar
A ponerle luz y plenitud
a la noche
Y al ave, un par de colores
en sus alas
Y al bosque, diecinueve
o veinte árboles
Y al conflicto de las razas
un follaje, noble, libre y húmedo
de vida
que se fundió, como el salitre,
en un mar de humanas algas.
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Nuevamente me dejas en el dilema, quedarme con la imagen (me suena a Leonardo) o tus versos...
ResponderEliminarAmbos una preciosidad.
Saludos,
ResponderEliminar· Hermosa imagen. Con Antonio, diría que Leonardo o Durero...
Y las letras, pues que me gustan. Ya sabes, me cuesta comentar sobre poesía.
· un beso
CR & LMA
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