martes, 9 de noviembre de 2010

Carta a Miren desde el monte Gorbea



Hoy, quiero escribirte una carta de cosas que nunca dije,
por ejemplo:

Que la noche dura menos que el día,
porque estamos dormidos
Que soñamos de día,
porque estamos despiertos.
Que la luz no se cansa de estar siempre encendida.
Que al amor no lo mata la muerte.

Que a duras penas vivimos,
y reímos…
Que nos desesperamos,
sembrando esperanzas.

Que a veces nos cansamos,
de lo que más nos gusta ,
y nunca sabemos el porqué de esa fatiga.

Que cuando estamos solos buscamos compañía,
y estando acompañados
buscamos soledad
Que no hay quien nos comprenda,
ni nada comprendemos.

Que cada día creamos alguna diferencia,
para no ser iguales ,
y en la disconformidad queremos la igualdad.

Que la cordura ataca sólo en la locura,
y cuánto más crecemos, más niños nos volvemos.
Que somos como el viento,
que arrasa por momentos,
y luego se hace soplo, suspiro
en la intimidad.

Que la felicidad toca a rebato
en doble campanada,
sin que medien preguntas,
amplificando la risa.

Que una sola espina nos amarga el futuro,
y un pasado feliz nos apena el presente
Que hoy estamos solos
sin ti,
y acompañados.
Que en la contradicción te haces más presente.

Que quedaron pendientes algunas conversaciones
de tus cosas, las mías,
y algunas discusiones…

Que tu fuerza de NESKA me obliga,
Que tu fibra de AMATXO me arrastra.

Hoy, no quiero cerrar esta carta
sin decirte que,
Arianne, Amaiur y Joseba estarán
¡como TÚ, MIREN!
para siempre en mi vida.

2 comentarios:

  1. Desconozco las identidades a las que alude el poema; y sin embargo no me son ajenos esos deseos de perpetuar para siempre sus vidas. Y no sé si agradecer que la vida sea un paradigma de contradicciones a cada instante, o maldecir que las respuestas no se correspondan con las preguntas.

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  2. Derrocha sensibilidady amor por los cuatro costados. Ha vuelto a emocionarme.
    Gracias y un cordial saludo.

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