¡Cristales rotos !
Tiene la ventana un agujero
por el que mira el cielo
el hombre "tuerto".
Y, con un sólo ojo
piensa que ve el cielo entero
¡Y las estrellas todas
por su agujero!
La única objetividad es el RESPETO a la subjetividad de cada uno.
La palabra escrita es la huella indeleble de la memoria colectiva, y la Literatura el arte de escribirla.
Sé, Alicia, que al vez no venga al caso el punto de mira de tu "objetivo", pero me llevó a releer el discurso de Marcela (El Quijote I.14) y detenerme allá donde la célebre pastora dice: "Tienen mis deseos por término estas montañas, y si de aquí salen, es a contemplar la hermosura del cielo, pasos con que camina el alma a su morada primera". Y es que a decir verdad la pastora Marcela, la que nació libre y escogió la soledad de los campos y de los árboles por compañía, sin duda no estaba tuerta.
ResponderEliminarGracias, Juan. Así es, como la pastora Marcela nos dice: hay que salir al campo, y extender la mirada, que hay mucho más horizonte que el que alcanzamos a ver. UN FUERTE ABRAZO Y UN GRAN BESO.
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