Está cayendo la tarde
y el sol resopla como un buey cansado
La luna ahueca su vestido antiguo
para desfilar por el lindero de la noche
¡Maravillada está la tarde con tantos abalorios!
¿Y yo qué estoy haciendo?
Estoy buscando una palabra,
que se ha perdido entre tanta extravagancia.
He buscado por todos los rincones
los mentideros, los nidos de los pájaros,
las muestras de alegría, los dobladillos de todos los vestidos,
¡Hasta en el supermercado!
Sacando fuerzas de todos lo elementos:
agua, viento, tierra, fuego...
Dormidita, en su gruta secreta,
allí estaba
¡Al fin!
....
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Felicitaciones por la calidad de sus poemas, visite mi blog:
ResponderEliminarhttp://poemarioh.blogspot.com/
donde intento escribir poesía.
Saludos desde Perú.
Y es que si no encontramos aquella palabra perdida ¿cómo podremos reír o sentir sin ella? La palabra es el portavoz del sentimiento. Si hay algo que nuestra alma aún no ha vivido, digámoselo a la palabra para que sea ella la que sienta lo que nosotros no vivimos. Gracias a las palabras podremos experimentar incluso aquel beso que nunca nos dieron.
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