El escozor humano del poeta es lo que nos salva ¡Nada más y nada menos! Para que no se nos muera el verso en el equívoco de un público profano. Y por fortuna llueve, una ducha de versos, desnuda, se desboca, en defensa de anhelos, casi enloquecida, tan humana, tan viva como el día, tan suelta, libre y desprendida, como una amapola, acostumbrada, sin ceder en nada, a cimbrarse ante la fuerza montaraz del viento, para continuar con su dignidad erguida, salpicando de color el pecho de la tierra.
domingo, 1 de agosto de 2010
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Quería destacar algún verso, pero es imposible. Todas y cada una de las palabras en ese poema metafórico, son bellas e imprescindibles. Bellísimo!!!
ResponderEliminarBesos y... gracias